#BLOGMAS: ¡¡FELICES FIESTAS!!
Queridos Reyes Magos:
En este año 2017 he sido muy buena. Resultado de ello son todas las magníficas cosas que me ha ofrecido este año y que me gustaría recordarlas en mis siguientes líneas.
El año comenzó con los primeros pasos de mi sobrina en la sobremesa de Nochevieja tras comernos las doce uvas. No sé quién estaba más emocionada, si ella o la familia. Días más tarde, vuestra visita volvió a llenar la casa de ilusión con multitud de regalos y globos. Y un concierto de mi ídolo, Bustamante, para comenzar bien el año.
En el mes de febrero, con la 'Gallina Pintadita' celebramos el primer añito de mi sobrina, y los 28 de mi amor. Poco después correría con mi familia unos sanfermines en mi barrio de Barcelona (sí, sanfermines en febrero y en Barcelona). Y me armaría de valor para hacerme mi primer tatuaje.
Los siguientes meses vendrían cargados de cumpleaños y viajes a Jaén y Barcelona. Y así, llegó junio y, a pesar de sufrir mucho con exámenes imposibles, los conseguí aprobar. Y para celebrar mi paso del ecuador en mi carrera, ¡me creé este blog!
Volvimos a liarla parda en Zaragoza con la séptima reunión familiar de los Moreno en el mes de junio. Y también la liamos en el Estadio Vicente Calderón en el concierto de Alejandro Sanz.
Los meses de verano, para variar, pasaron volando. Dicen que esto solamente ocurre cuando estás rodeado de buena gente y los pasas verdaderamente bien. Y así fue. En julio hice snorkel en Alicante, y después pasé una semana en Londres con la mejor compañía que podía tener.
Pero todos esos momentos maravillosos quedaron en nada con la llegada del mes de septiembre...
Cuando me creé el blog, hice una entrada donde quise contaros algunas curiosidades mías, para que mi familia virtual me conociera un poquito más. Pero no os conté un dato. Llamadme supersticiosa, pero no me gustan nada los números impares. Ojo al dato.
Este pasado mes de septiembre (mes 9), justamente el día 23 (impar), en el año 2017 (impar), despedía para siempre a mi yaya, que tenía 85 años (vuelve a ser impar). Era mi último día con 23 años (impar, también), pues el día siguiente era mi cumpleaños. Menudo regalito...
Y nunca volví a ser la misma. Quizá otro de los motivos para tener este blog, es el hecho de poder desahogarme, como una terapia. Siempre me han dicho que cuando escribo me expreso mucho mejor. Me convertí en alguien fuerte cara al público, pero débil en solitario. Y es que movería cielo y tierra por ver a mi gente con una sonrisa en la cara a pesar de la ausencia de mi yaya... Llegando incluso a olvidarme de mi y de mi felicidad. Y, a veces, me gustaría recibir al menos la mitad de lo que doy sin tener que pedirlo. Aunque no culpo a nadie, solamente a esa persona en la que me he convertido, por no gritar "¡Abrázame!". Escribiendo esto me viene a la cabeza el estribillo de una canción de Bustamante:
Vuelvo a empezar por el final A recordar que ya no estás Vuelvo a ver perdida la confianza en mí Vuelvo a encerrarme en mi interior Hasta olvidarme de quien soy Vuelvo a oír tu voz diciendo aquí estoy yo Me salvas
Sé que nunca me va a dejar de doler, simplemente he de aprender a vivir con este dolor. Te das cuenta de que los años pasan cuando en Navidad no deseas regalos, sino personas. Es por eso, queridos Reyes Magos, que este año solo pido 3 deseos: el primero, mucha fuerza para volver a Barcelona las veces que sean y asumir que ya no estás (aun no he vuelto a casa después de que mi yaya se fuera, y desde Madrid aun tengo la sensación de que estará sentada en su sillón, esperándome); el segundo, una escalera muy alta para subir a abrazarla cuantas veces quiera; y el tercero, salud para que, cada año por Navidad, mi mesa siga llena de personas que quiero.
Aun así, no quiero perder la oportunidad de desearos unas FELICES FIESTAS, mi familia virtual, ¡¡mis cariñetes!! ¡¡De desearos feliz Navidad y buenísima entrada de año!! Acordaos de la ropa interior roja, alguna joya de oro en la copa de champán, comeros las uvas con las campanadas (y no con los cuartos... algún día lo conseguiré)... ¡¡para que todos vuestros deseos se hagan realidad!! Nunca dejéis de luchar por ellos. No olvidéis el dicho: ¡Año nuevo, vida nueva!
Y, sobretodo, miiiiiiiiiiiiiiiiiiil millones de gracias por acompañarme todos estos meses del 2017...
