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TRAVELTAG: LIMA (PERÚ)

¡Hola cariñetes! ¿Qué tal estáis? Parece que POR FIN ha llegado el verano, y esta vez para quedarse (después de la granizada que cayó en Madrid el viernes pasado, que llegué a casa en barca). Ahora sí que sí, solo me muevo de la piscina para ir a trabajar y para dormir, jeje. Bueno, y me moveré para irme de vacaciones, que ¡ya estoy descontando los días! Se me van a pasar telita de lentos estos días... Pero bueno, de aquí al mes que viene hay varios planes entre medias a ver si así pasan rápido.

Y vosotr@s, ¿ya estáis de vacaciones? ¿Dónde vais a ir? Si veis, he tenido que cambiar el apartado de los comentarios por otro modo para ponerlos... Así que dejarme vuestras respuestas así veo que tal funciona :)


Cuando decidí hacerme un blog, tenía pensado ya publicar algún día sobre mi viaje a Lima. ¿Porqué publicarlo hoy? Pues porque en una semana como esta, de hace 5 años, ¡viajé a Lima! Así que preparaos para una entrada larguita y cargadita de fotos.


Resulta que mi cuñada es peruana y decidieron casarse en su ciudad natal (bueno, en realidad se casaron 2 veces, en Sevilla con la familia del novio y en Lima con la de la novia). Me hacía especial ilusión ese viaje porque ¡era la primera vez que cruzaba el charco, iba a pisar América! Otro continente, otra moneda, otra cultura, otra gastronomía... Hasta detalles tan minúsculos como "tocar el agua del océano Pacífico" me hacía ilusión. Y sobretodo porque lo hacía con las personas idóneas, como la familia de mi chico, que me acogieron como una hija más y a los que adoro. Así que "trabajé" y ahorré hasta el último céntimo durante 1 año entero (¿Sabéis el tópico que nos atribuyen a los catalanes de "agarrados"? Pues yo era - y soy - el claro ejemplo. Vamos, que era de la religión de "la Virgen del puño"). También tomé prestada de la biblioteca del barrio una guía de Perú y me la estudié bien... ya que voy, quería verlo todo de Lima.


Y así fue como el 30 de junio de 2012, mi suegro, mi novio y yo (mi suegra con los novios viajaron una semana antes para preparar cosas de la boda) cogimos un avión de AirEuropa en Madrid con destino Lima. El viaje comenzó mal, ya que salimos con 1 hora de retraso. Diréis "bah, 1 hora no es nada"... Pero no os imagináis el follón que se arma en el aeropuerto para vuelos internacionales... Que si facturación de maletorras, controles y más controles, pasaportes... Así que fuimos al aeropuerto con bastantes horas de antelación. Y si a eso le sumas que nos pegamos el madrugón del siglo para tener sueño a la noche y pasar gran parte de las 13 horas de vuelo dormidos (apenas dormí la noche anterior), ¡1 hora de retraso se nos hizo eterna! Pues bien, a la 1 de la madrugada despegaba el avión. Mira que a mi me encanta volar en avión... pero nunca lo había hecho en un avión de esas dimensiones, transoceánico, ¡un monstruo! Solo el ala de ese avión era de larga como un avión de Ryanair. Miraba por la ventanilla y le decía a mi novio que eso no despegaba ni de coña, pero lo hizo. Y para mi sorpresa, me quedé dormida en cuando nos dieron la cena. Me despertaba, veía a ratos la película 'Todos los días de mi vida' (preciosa, por cierto), me volvía a dormir... Como el vuelo fue de noche, me quedé alucinada con tantas estrellas. Poco después empezaba el descenso hasta el aeropuerto de Lima, que mirabas por la ventana y estaba cubierta por una capa de nubes. Fue atravesar las nubes y pisar el suelo. Nada más salir del avión, lo primero con lo que me encontré y más me impactó fue la humedad. Mira que soy de Barcelona y allí el clima es húmedo... pues en Lima es 4 veces más húmedo, por lo que me costó unos minutos adecuarme a ello. También que, a pesar de que fuimos en Julio y allí es invierno, no hacía nada de frío... así que mi maleta pesaba el doble para nada. Y lo 3º fue el cielo tan nublado. Conforme pasaban la horas, íbamos descubriendo más cosas que nos impactaban, pero seguid leyendo ;)

Después de 1 hora esperando MI maleta (estaba a punto de darla por perdida) y otra hora para pasar el control de salidas, nos reunimos con los padres de mi cuñada, con mis cuñados y mi suegra. La llegada a la ciudad por las carreteras de la costa fue alucinante, todo es precipicio y abajo del todo están las playas.

Llegamos al barrio de Miraflores, uno de los barrios más bonitos y seguros de Lima. Allí teníamos nuestro hotel. Dejamos las maletas y nos fuimos a desayunar a casa de los padres de mi cuñada. ¡El desayuno más exquisito que he probado en la vida! Allí fue donde empecé a ser una adicta al té, gracias al té que preparaba la madre de mi cuñada (ahora cada vez que va mi cuñada allí o vienen sus padres, tienen que traerme un poco de ese té) Por seguridad, nos recomendaron no llevar mucho dinero encima en euros ni joyas, así que nos quitamos todo y lo guardamos bien y, aunque cada vez que salíamos tenía que ser con alguien de allí, en general me sentí bastante segura. Después, empezamos fuerte la aventura peruana y nos subimos en una combi para ir a un mercado de allí cerca. Una combi es una furgoneta, por lo general bastante pequeña, pero que misteriosamente ahí dentro caben ciento y la madre. No tienen parada específica como los autobuses de aquí... sino que pasan con un señor en la puerta abierta de la furgoneta gritando el destino ("¡¡Angamos, Angamos, Angamos!!") y la gente sube o baja casi en marcha. Descubrí que allí se rigen por la ley de "el que le eche más huevos"... el que le eche más huevos pasará primero, el que le eche más huevos llegará antes... Era como estar en unos autos de choque.

Aluciné con el mercado, además de por lo barato que estaba todo con el cambio de euros a soles, porque no habían neveras, tenían la carne allí puesta. También me impresionó la de variedades que existen de patatas... Todas las que te imaginas, estaban en ese mercado. Y en el mercado probé la Inca Kola, que está hecha por la empresa de Coca-Cola, pero es de un amarillo raro y sabe a chicle con gas, pero está rica :) No sé las botellas que me llegué a beber en 2 semanas.

Lo pasamos genial en el mercado porque pareció que estaban esperando nuestra llegada... ¡estaba todo lleno de banderitas de España! Pero no, no era por nosotros, sino porque en un par de días jugaba la Selección Española de Fútbol la final de la Eurocopa, ¡¡y ganamos!!

Una de las primeras cosas que visitamos (a pesar de casi no llegar vivos tras la aventura en combi que tuvimos esa tarde... fue el viaje en combi más divertido de todos) fue el "Circuito de las Aguas". Es un parque precioso donde las figuras no están hechas de mármol ni arbustos, sino que estaban hechas con agua. En las fotos parece que fueran las 23h, pero en realidad eran las 18h o así... Anochece súper temprano... Y nos sorprendió la contaminación lumínica que había... el cielo por las noches era marrón, aunque no se aprecie mucho en las siguientes fotos. (Nota: deslizar la foto hacia la derecha, que es una galería)

Otro día fuimos a ver el "Parque del Amor", donde mis cuñados aprovecharon para hacerse unas fotos pre-boda. Tiene un paseo precioso, donde hay gente que se dedica a hacer parapente. El parque me encantó y me recordó al Parc Güell de Barcelona, ya que el banco más característico del parque utiliza la técnica de Gaudí con los trozos de azulejos. Este está cubierto de dibujos y frases de amor, como:

Te desvisto como quien pela una fruta

A ti como la luz del mundo a las ventanas

Tu estas por encima del infinito mar

(Nota: deslizar la foto de arriba hacia la derecha, que también es una galería)


Sin duda, la foto más bonita que me he hecho en la vida junto a mi novio, es esta, y fue precisamente allí:

Una de las noches visitamos el centro comercial de Larcomar, prácticamente a orillas del Pacífico, donde probé por primera vez el "Pisco Sour", un cóctel típico de allí hecho con pisco (un tipo de aguardiente de uva) y zumo de limón. Como no me gusta mucho el sabor del limón, no me hizo mucha gracia... Lo mismo me pasó con el cebiche, que a pesar de tener una pinta deliciosa y una presentación preciosa, me sabe mucho a lima.

Otro día fuimos a visitar el centro. En la misma Plaza Mayor o Plaza de Armas se encuentra el Palacio de Gobierno, la Municipalidad de Lima, la Catedral y el Palacio Arzobispal. También visitamos la Basílica y Convento de San Francisco, con sus catacumbas, donde se estima que en su momento debió albergar al menos unas 25 mil personas. Fue un poco claustrofóbico y había un olor particular... pero fue una visita emocionante. También aprovechamos ese día para comprar souvenirs y aprendimos la técnica del regateo :P

Gracias a la guía de Perú que me estudié antes de viajar, descubrí "La calle de las Pizzas". Quizá es un destino que no tan conocido por los turistas a no ser que mires bien una guía, y la verdad es que fuimos porque adoro la pizza y para mi era visita obligatoria. Es una calle peatonal llena de pizzerías, bares y discotecas. Al final de esta calle está el "Parque Kennedy", famoso porque ¡¡está llena de gatos!!

Foto: travelfar.it

También visitamos el distrito de "Barranco", creo que también a petición mía ya que leí acerca del "Puente de los Suspiros" y quería ir a verlo sí o sí. Existe una tradición que señala quién por primera vez vea el puente y lo cruce sin respira, se le cumplirá el deseo que pida. Así que...

Aunque no se me cumplió aun el deseo :( También en Barranco vimos un vagón de tren ahí en medio y nos pusimos a hacernos fotos, ya que nuestra familia es de antepasados ferroviarios, y descubrimos que había otro que por dentro era un bar, así que entramos y probé el zumo de manzana más rico del mundo.

Ya por los últimos días, el padre de mi cuñada quiso enseñarnos la zona del Callao. Por la zona de nuestro hotel, por Barranco y por el centro de Lima nos sentíamos muy seguros, pero en Callao cambió la cosa. Fuimos en una combi (para variar), y la entrada al barrio nos impactó. Calles sin acera, de tierra, niñ@s descalz@s... Pero poco más allá llegamos a la Fortaleza Real Felipe, la fortaleza militar más grande construida en América por los españoles. Actualmente se utiliza como Museo del Ejército del Perú. (Nota: deslizar la foto de abajo hacia la derecha, que también es una galería)

Y también cerca de Callao vimos el distrito de "La Punta", donde ¡¡toqué el Pacífico!! Jejeje. La verdad es que este sitio, junto con el Parque del Amor, fueron los que más me gustaron de Lima. Y adivinad porqué se llama "La Punta", jeje... Porque es una punta literalmente que sobresale de la costa. Si deslizáis las fotos de la siguiente galería lo podréis comprobar.

Durante las 2 semanas que estuvimos allí (precisamente el día 7 de Julio) ocurrió el acontecimiento por el que hicimos ese viaje: la boda de mis cuñados. ¡¡Iban tan guapos!! ¡¡Y mi vestido también me encantaba!! Lo pasamos genial con la "happy hour", que consiste en contratar a un par de animadores (o los que sean) para la fiesta, que vienen cargados de globos, confeti, gafas, gorras y un montón de artículos de fiesta y durante 1 hora están animando y no dejan a ni una sola persona sentada en la silla.

Respecto a la gastronomía, ya os he comentado antes que el sabor a limón no me va mucho, por lo que el famoso cebiche lo probé y ya. El resto de días me alimenté de comidas típicas como el arroz chaufa, riquísimo, con pollo, tortilla francesa, salsa de soja, cebollino y no se qué más, y ahora he aprendido a hacerlo :) En las terracitas de los bares picaba canchita, que es una especie de maíz grande apunto de explotar y salir la palomita, porque sabe a palomitas, jeje. Y pollo con arroz. Me salía pollo con arroz por las orejas... ¡¡pero es que lo hacían buenísimo!!


La vuelta la hicimos de día. Se me hicieron eternas las 12 horas porque no tenía nada de sueño, así que me vi unas 3 películas o así, y además pude disfrutar de las vistas del maravilloso Amazonas desde el aire. Y adivinad que nos pusieron para comer en el avión... ¡¡pollo con arroz!!


¡Ah! No podía terminar esta entrada sin subir esta foto... Os he comentado que una de las cosas que más nos impactó de Lima es el cielo tan nublado, así que para un día que salió el sol ¡pues le hice una foto!

Sí que es verdad que, para una vez que voy a Perú, me gustaría haber visitado Machu Picchu, las líneas de Nazca o ver el Amazonas en Iquitos... pero fuimos expresamente para una boda y nos gastamos un dineral en ello, jeje. Además, así tengo un motivo más para volver, ¿no? Que estoy segura que pronto lo haré.


Desde aquí quiero mandar un saludo enorme a mi familia peruana, que ya son parte de mi familia. Todo lo he escrito con todo el cariño del mundo, porque me encantó vuestra ciudad y os agradezco vuestra hospitalidad.

Contadme vuestros viajecitos, va... Y si os ha gustado este TravelTag no olvidéis dar like al corazoncito de abajo a la derecha y compartir :)


¡¡Hasta la próxima!!

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